Transforma tu rutina de maquillaje con esta esponja cosmética de diseño ergonómico y colores llamativos, ideal para aplicar, difuminar y perfeccionar productos líquidos, cremosos o en polvo, obteniendo un acabado profesional sin esfuerzo.
Características destacadas
Material suave y esponjoso, libre de látex (o de tacto delicado) — asegúrate de verificar la composición exacta con el proveedor.
Diseño con forma de gota o “pear” que facilita el acceso a zonas pequeñas como contorno de ojos, nariz y comisuras de los labios.
Se puede usar tanto húmeda como seca: humedécela ligeramente para un acabado uniforme y natural, sin absorción excesiva de producto.
Expansión controlada al humedecer, lo que permite mayor rendimiento del cosmético aplicado.
Varios colores llamativos — ideal para juegos de presentación atractiva o kits de belleza.
Empaquetada individualmente en envase cilíndrico transparente, lo que la mantiene protegida y visualmente atractiva para exhibición.
Modo de uso sugerido
Antes de utilizarla, enjuaga la esponja con agua tibia y exprime el exceso.
Aplica el producto (base, corrector, iluminador, polvo) con movimientos tipo “stippling” o toques ligeros, no arrastrando.
Difumina desde el centro del rostro hacia afuera para un acabado homogéneo.
Para productos en polvo, úsala seca para lograr mejor fijación.
Limpia la esponja después de cada uso con jabón suave o limpiador específico, y deja secar al aire en un espacio ventilado.
Ventajas para tus clientes
Permite lograr una aplicación uniforme y profesional sin necesidad de muchas herramientas.
Reduce el desperdicio de producto al absorber menos material que algunas brochas.
Su presentación con colores llamativos y empaque transparente la hace ideal como regalo o para atraer visualmente en el punto de venta.
Portátil y fácil de transportar: ocupa poco espacio en el neceser o bolso.
Cuidados y reemplazo
Lava con regularidad (idealmente después de cada uso) para mantener higiene y evitar acumulación de bacterias.
Sustituye la esponja cuando muestre signos de desgaste, pérdida de elasticidad o manchas difíciles de remover (recomendación común es cada 2-3 meses en uso frecuente).
No la sometas a calor excesivo ni la retuerzas con fuerza para alargar su vida útil.
